El impacto de un proyectil en un objeto sólido es, físicamente hablando, un proceso complejo. Especialmente en vidrio. Esto se debe a que su comportamiento de perforación y penetración es completamente diferente al de materiales como el metal o la madera. La velocidad de rotura del vidrio es de varios miles de metros por segundo (aprox. 10.000 km /h.) y por lo tanto está muy por encima de la velocidad del proyectil, que suele ser de varios cientos de metros por segundo. Por ejemplo, el proyectil de calibre 7,62 x 52 disparado desde un fusil OTAN G3, tuvo una velocidad ligeramente inferior a 1.000 m/s. (aprox. 3.000 km / h.). Las fisuras en el vidrio introducidas por el impacto de la bala preceden, por lo tanto, a la bala. Esto reduce enormemente la resistencia antibalas del vidrio.
Esto es particularmente cierto para el vidrio blindado, ya que sólo consiste de varias capas de vidrio.
SILATEC compensa este comportamiento construyendo nuestro vidrio resistente a balas con diferentes materiales transparentes y extremadamente resistentes.
