El robo en la Bóveda Verde, la mundialmente famosa Cámara del Tesoro de Sajonia, ha sido el robo de arte más grande de la historia moderna. Al mismo tiempo, el hecho delictivo de Dresde fue la espectacular culminación de una serie de robos de arte con algo en común: los delincuentes tuvieron un trabajo fácil con los cristales, tanto con las ventanas como con las vitrinas. Sin embargo, según el estado actual de la técnica, es posible mejorar de forma decisiva la protección contra robos mediante los vidrios de seguridad.
Durante la mañana del 25 de noviembre de 2019, los delincuentes golpearon el cristal de una ventana, cortaron la reja y accedieron en cuestión de segundos a la planta baja del palacio residencial de Dresde. Una protección contra robos mecánica de las ventanas podría haber detenido de forma decisiva a los autores ya en la pared exterior, pero definitivamente no fue el caso.
En la legendaria Bóveda Verde, llegaron a la Sala de joyas a través de la Sala de objetos preciosos y se dirigieron directamente a una vitrina. El vidrio de seguridad se rompió tras unos pocos golpes con el hacha en no más de 20 segundos, según se observa en las imágenes de una cámara de vigilancia. Los ladrones lograron escapar por la ventana con tres conjuntos de piedras preciosas. “Fue un inmenso daño artístico e histórico-cultural para el Estado. Las joyas robadas pertenecen, por así decirlo, a las joyas de la Corona de los reyes sajones”, citó posteriormente Eva-Maria Stange, Ministra de Arte de Sajonia.
Además del tráfico de drogas, armas y personas, el robo de objetos culturales es uno de los delitos más lucrativos. La “madre de todos los robos de arte”, el robo de la Gioconda de Leonardo da Vinci en el Louvre de París en 1911, representa lo que antes era impensable. Para este golpe ni siquiera fue necesario romper un vidrio: el ladrón simplemente descolgó la que probablemente sea la obra de arte más famosa de todos los tiempos y la sacó al exterior bajo su bata.
Esta disciplina se repite una y otra vez a lo largo de la historia: el mínimo común denominador de cualquier concepto de seguridad para las obras de arte es el vidrio. Las obras de arte se deben observar, estas necesitan luz y un ambiente representativo. Las obras de arte dentro de un búnker no son obras, sino tan solo inversiones de capital. Por lo tanto, se trata de un compromiso: ¿cuánta seguridad puede haber para que la obra no pierda su efecto? La historia demuestra que a menudo la seguridad se queda corta.
Por ejemplo, en el año 2002. El robo en el Museo Van Goghde Ámsterdam se llevó a cabo a través de una ventana. Los delincuentes huyeron con dos cuadros del maestro neerlandés, que aparecieron 14 años después en una redada de la mafia. También en 2002, los ladrones rompieron el cristal de una ventana del Brücke-Museum de Berlín con un martillo y una barreta, y robaron nueve cuadros expresionistas valuados en 3,66 millones de euros. También hubo vidrios rotos en el año 2010 en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de París: el robo fue a través de una ventana lateral. Fueron robados cinco cuadros por un valor de 100 millones de euros.
O en Róterdam en 2012: otro robo a través de la ventana. Cuatro obras de arte de artistas como Picasso, Matisse, Monet o Gauguin desaparecieron durante la noche del Museo de Artede Rotterdam. Otro ejemplo de Berlín: en 2017, la moneda de oro “Big Maple Leaf” de 100 kilogramos fue robada del Museo Bode. Para esto, los delincuentes rompieron la vitrina en la cual se encontraba exhibida la moneda. ¿La herramienta del hecho? También un hacha. El talón de Aquiles: una vitrina. Al igual que en la Bóveda Verde de Dresde.
Los expertos están de acuerdo en que una vitrina de un moderno vidrio de seguridad detiene a los delincuentes, al menos, durante diez minutos. Quien conoce el vidrio de seguridad de Silatec no puede comprender la escena del crimen de Dresde. Durante una demostración de prueba, dos “delincuentes” golpearon un cristal Silatec con certificación P6B con mazos unas tres docenas de veces y durante más de 40 segundos. No se soltó ni una astilla. En consecuencia, el robo de arte de Dresde no hubiese tenido lugar si la vitrina hubiese sido de este material.
El robo de arte en la Bóveda Verde causó conmoción en todo el mundo. Ahora muchos museos quieren optimizar su concepto de seguridad. En este sentido, el objetivo principal debe enfocarse siempre en la protección mecánica. Dado que los delincuentes deben permanecer el mayor tiempo posible en el lugar de hecho, para que la policía los pueda encontrar a tiempo. Los sistemas electrónicos, por su parte, no evitan el robo, sino que tan solo activan la cadena de alarmas.
¿Cuánto tarda la policía en llegar al lugar del hecho una vez que se activa la alarma? Este período de tiempo debe ser decisivo para la calidad de la seguridad mecánica, a fin de estar en terreno seguro. Al observar el vidrio de seguridad, resultan decisivas las categorías antiperforantes, antirrobos, antibalas y antiexplosiones.
El vidrio de seguridad de Silatec se comprueba y certifica según las normas más estrictas. Entre ellas, la norma europea de vidrios antirrobo y las normas aún más estrictas de “VdS-Schadenverhütung”, el mayor instituto europeo de seguridad empresarial. Hasta el día de hoy, Silatec ha impedido más de 1000 robos.
Y, teniendo en cuenta que cada intento de robo se realiza según sus propias normas, Silatec realiza pruebas orientadas a la práctica. Para esto, coopera con fuerzas especiales como la GSG9 de Alemania, la Cobra de Austria o con fuerzas militares de distintos países. Ataques con hachas, metralletas y choques de automóviles contra vitrinas son algunas de las pruebas que se realizan. ¡Las condiciones pueden no ser lo suficientemente brutales!
El vidrio de seguridad de Silatec no solo es más estable que el vidrio blindado convencional. También es más cristalino e incoloro, así como extremadamente liviano y delgado. De este modo, las obras de arte no se distorsionan visualmente. No se observa la típica tonalidad verde del vidrio blindado. Además, el vidrio de Silatec presenta otra ventaja: ofrece 100 % de protección contra la radiación UV. La luz ultravioleta desencadena procesos fotoquímicos que provocan un cambio en los pigmentos o tintes.
Como consecuencia, se produce el descoloramiento, la coloración parduzca y una inmensa pérdida de valor. Además, el vidrio de seguridad de Silatec se puede procesar en casi todos los tamaños, formas, ángulos y radios. Los ámbitos de empleo también son diversos. El vidrio de seguridad de Silatec se puede utilizar tanto en museos como en residencias, joyerías e instituciones como el Reichstag, en diferentes embajadas o en la Nueva Sinagoga de Berlín.
¿Qué sucede con la seguridad de nuestros bienes culturales? El escenario del horror de Dresde, así como el robo en el Museo de la Stasi de Berlín, ocurrido pocos días después y que seguía el mismo patrón, no auguraban nada bueno. “Era una bomba de tiempo”, cuenta el experto en seguridad Dick Drent. El oriundo de Países Bajos es profesor de Gestión de Amenazas y Riesgos y asesora a museos de todo el mundo.
En 2016, fue el encargado de dirigir las investigaciones del Museo Van Gogh para encontrar los cuadros de este pintor, que habían sido robados 14 años antes en el espectacular robo en el Museo Van Gogh de Ámsterdam. En aquel momento, fue una sorpresa para la policía porque un guardia de seguridad controlaba el museo durante todo el día. Además, había cámaras de video y sistemas infrarrojos para proteger la mayor colección del mundo de obras del maestro neerlandés. Los ladrones subieron al techo con una escalera, rompieron una ventana e ingresaron así al edificio.
Casos como los de Ámsterdam y Dresde demuestran claramente que los sistemas de seguridad presentaban un gran vacío, en especial, en sus vidrios. “Si bien el vidrio de seguridad es una parte del concepto total, es absolutamente necesario”, expresa el experto Dick Drent. “Desde luego los sistemas electrónicos también cumplen su objetivo, pero estos requieren un suministro de energía asegurado. Se suele pasar por alto que ellos sirven para denunciar el robo y para documentarlo, pero los detectores de movimiento, los sistemas de alarma y las cámaras de vídeo no detienen a los delincuentes. Solo la física y la mecánica pueden hacerlo”.
¿Cuánto tardan los servicios de emergencia en llegar al lugar de los hechos? Esta pregunta encabeza todo concepto de seguridad. La protección mecánica debe estar en línea con ese período de tiempo. Se debe partir, por supuesto, del peor escenario posible. Por ejemplo, deben planearse situaciones de tráfico problemáticas: de nada sirve la alarma más veloz, si la policía se queda detenida en el tráfico. Una sirena no detiene el plan de ningún delincuente, pero sí lo hace un vidrio de seguridad merecedor de su nombre. Hay un hecho que los ladrones de arte demuestran una y otra vez: el talón de Aquiles es de vidrio.
