No hay una respuesta sencilla a esta pregunta. La forma en que funciona el vidrio antibalas depende en gran medida del tipo de bala y del principio de diseño del acristalamiento antibalas. El impacto de una bala en un vidrio antibalas es un proceso físico complejo que tiene lugar en un tiempo muy corto y con grandes fuerzas. En comparación con los metales, la madera o la arena, el vidrio tiene un comportamiento de penetración completamente diferente con las balas. El problema radica en el comportamiento de rotura del vidrio.
El vidrio se rompe a una velocidad de varios miles de metros por segundo. Un disparo desde un fusil como el AK-47 o el fusil G3 de la OTAN tiene una velocidad menor, de hasta 1000 metros por segundo.
Esto significa que el vidrio se rompe más rápido de lo que el propio disparo tiene de velocidad. Por lo tanto, las roturas en el vidrio preceden a las del disparo. Durante la penetración, el disparo solo golpea los vidrios ya destruidos. Esto reduce considerablemente el efecto de detención del vidrio contra los disparos. Para contrarrestar este comportamiento, SILATEC no solo utiliza vidrio, sino además plásticos muy transparentes como el policarbonato.
En principio, el vidrio antibalas convierte la carga puntual de la bala en una carga superficial para detenerla. Cuanto más se deforma el disparo después del impacto, mayor es su área de corte transversal. Esto aumenta la producción de energía del disparo y en consecuencia la ralentiza.
El hecho de que el proyectil se deforme, se rompa o se desintegre depende de la construcción del proyectil y de su velocidad. Los llamados proyectiles de núcleo duro (municiones AP = “Armor Piercing”) no suelen deformarse en los vidrios antibalas. Sin embargo, los proyectiles de núcleo blando, sí. Por lo tanto, los proyectiles duros perforadores son más difíciles de detener que los más blandos.
Por cierto, diferentes proyectiles pueden ser disparados por la misma arma, con efectos muy diferentes en los vidrios antibalas. Por lo tanto, la siguiente pregunta frecuente solo puede ser respondida condicionalmente:
Depende en gran medida de la munición que se utilice. ¿Se dispara con munición de núcleo duro (AP) o con munición de núcleo blando? El cristal antibalas que protege contra la munición de núcleo duro suele ser más grueso que el que “solo” detiene las municiones de núcleo blando. SILATEC ofrece ambas variantes. El modelo SILATEC AK47 NS 36/76 protege contra la munición “estándar”. Y el modelo de cristal SILATEC AK47 NS 62/141 ofrece protección contra munición de núcleo duro (AP).
Por cierto, también probamos estos cristales en el país de origen del Kalashnikov, en Rusia.
Cómo se prueba el vidrio antibalas.
Aquí puede aprender cómo probamos el vidrio antibalas.
El ángulo de impacto del disparo sobre el vidrio antibalas también influye en el efecto protector del acristalamiento. En pocas palabras, cuanto más pequeño sea el ángulo de disparo, menos crítico lo es para el vidrio antibalas, ya que más material se opone al proyectil. El vidrio antibalas recibe la mayor carga en un ángulo de 90°, por lo que el vidrio a prueba de balas suele ser probado en un ángulo de disparo de 90°.
Otro factor decisivo es cómo y si el cristal antibalas se astilla en el lado de la defensa, es decir, el lado de la protección. Por lo tanto, se hace una distinción entre acristalamientos sin astillas (NS = “no spall”) y acristalamientos con desprendimiento de astillas (S = “spall”).
La no liberación de astillas (NS) puede lograrse si el último “panel de cristal” es de plástico en lugar de cristal, idealmente policarbonato. Otra posibilidad es hacer más grueso el cristal antibalas para que la bala no rompa el último panel de vidrio. Pero más grueso significa más peso. El vidrio antibalas de SILATEC es particularmente delgado y pesa un 50 % menos que el vidrio blindado antibalas.
